12 May 2011

Pt.2–Hacia una Filosofía Propia de la Educación

Aquí es un ejemplo de un ensayo sobre la filosofía de la educación. Puedo decir del principio que esta muestra no es tan académico y sirve más que todo como patrón para mis alumnos.

--------------------------------------------------------------------

 

Juan Andrés Herrera

La Filosofía de la Educación

Mtro. Jon Herrin

10 de Mayo de 2011

Una Filosofía en Proceso…

I. Unos 20 Años en el Aula…

Mi nombre es Jon Herrin y tengo unos 20 años en el aula de la escuela. Recuerdo muy bien el momento cuando reconocí el deseo, la pasión, de ser un maestro. Fue durante mis estudios universitarios. De repente, vi claramente que mi propia vida fue cambiada por las enseñanzas e interacciones con mis maestros…y los cambios fueron positivos, agradables. Yo quería tener un impacto también en las vidas de los demás. Decidí que sí quería ser maestro.

Ahora, tengo 20 años como maestro…y me encanta este trabajo. Trabajo más que todo entre universitarios dando clases de inglés, historia, literatura y filosofía. Mi meta es abrir las mentes de mis estudiantes y que ellos puedan ver y saber lo grande, rico, profundo, variado, e interesante es nuestro mundo—la gente, las culturas, la historia y todas sus facetas. Mientras mucho de mi filosofía educativa venía por mis experiencias, también los filósofos y filosofías me han influenciado profundamente.

II. Filósofos y Filosofías Impactantes

Gracias a Dios, la obra educativa no es algo nuevo. Ya millones de maestros, pensadores y filósofos han practicado el arte de la enseñanza. Ellos ya han probado muchos caminos diferentes; ellos ya han cometido los errores grandes; ellos ya han investigado y han pensado profundamente sobre los asuntos de la educación. Gracias a su gran labor, nosotros hoy en día tenemos un gran cuerpo de literatura para ayudarnos y guiarnos en nuestro camino como educadores. Claro, por ser maestro de nivel superior, las filosofías y planteamientos que me tocan más van a ser diferentes de los que ayudan a los maestros, por ejemplo, de pre-escolar o primaria o secundaria. Cuando llegan los jóvenes a la preparatoria y la universidad, el propósito de la educación y la forma de educar cambian.

Como educador, la filosofía propia que me guía es una combinación de esencialismo y progresivismo. Entonces, los filósofos de educación que me impactan más son gente como Aristóteles (384 a.C. – 322 a.C.) y John Dewey (1859 d.C. – 1952 d.C.). Sí, ellos fueron educadores separado en tiempo por casi dos milenios…también de culturas diferentes, de formas de escuelas diferentes. Pero, algo sirve para unificar a estos hombres—el amor a la democracia. Como maestro, ciudadano, padre, hombre occidental, creo yo en el valor, la importancia, más…en la necesidad de la democracia. No importa si es una democracia directa (donde cada persona vota) o una democracia representativa (donde nosotros elegimos a gente por medio de la votación en una legislatura, parlamento o congreso.) Sin embargo, una democracia solo puede funcionar correctamente si la gente es gente educada…en el sentido más literal. Si la gente puede razonar, pensar, aprender, y comunicar—únicamente en un ambiente así puede haber democracia y así florecer y crecer. Por eso, la educación de nuestra gente es sumamente importante. Sin educación, podemos tener la apariencia de democracia…pero no la realidad.

Entonces, por el esencialismo de Aristóteles y por el pragmatismo/progresivismo de Dewey, creo yo que podemos proveer una educación adecuada para nuestros ciudadanos y que ellos puedan tener las herramientas educativas básicas para participar en los procesos y trabajos de una sociedad democrática y—al mismo tiempo—seguir los sueños propios, continuar en autoenseñanza, y alcanzar la auto-actualización.

III. Los Filósofos y Las Filosofías...un Poco más Profundo

Aristóteles, clararamente, fue uno de los primeros en el mundo occidental en pensar profundamente en la obra y en el propósito de la educación en la sociedad. Él aprendió mucho de Platón…pero también pensó más allá. Aristóteles no solamente enseñó sobre la importancia de tener una filosofía educativa como respaldo para nuestras prácticas y pensamiento, sino que también nos enseñó sobre la importancia de un curriculum equilibrado para proveer un desarrollo ecuánime para los alumnos. Él dijo que los estudiantes deben estudiar las ciencias y filosofías…y deben participar en deportes (funcionando en grupo), practicar la música (más que solamente información aprendida) e involucrarse en debate (pensando críticamente y articulando sus pensamientos en forma clara). Los griegos son conocidos más que nada por su desarrollo de las matemáticas y la retórica, entonces también es importante seguir a Aristóteles en unos de sus ‘esenciales’ de la educación—aprendiendo lo básico de la aritmética y redacción.

Desde mi punto de vista, Dewey enseño dos puntos importantes. Primero, enseñó que en las escuelas actuales (en su tiempo tal como el nuestro) encontramos una tendencia hacía la opresión--no una opresión física sino una opresión intelectual en donde no hay mucho ánimo por parte de los alumnos a pensar con toda libertad. Dewey vió que las escuelas están enseñando conocimiento, información...pero no a como pensar. Un elemento muy importante en una sociedad demócratica es la capacidad de la gente a pensar críticamente. Pensar críticamente indica que los estudiantes estén formulando preguntas, cuestionando el estatus quo. Una democracia funciona mucho mejor cuando la gente puede aplicar bien el pensamiento crítico. Otro elemento de la filosofía de Dewey es la importancia de trabajar en grupo. Esto es importante en la escuela donde los alumnos lo aprenden, e importante en la sociedad en general. Vivimos en comunidad, no en soledad. Tenemos que trabajar juntos...y debemos aprender como hacerlo en la escuela.

IV. Aplicando las Ideas a la Práctica

Como ya mencioné anteriormente, enseño inglés, historia, literatura y filosofía. En estas materias hay elementos del esencialismo y del pragmatismo.

En las clases de la retórica, los alumnos tienen que aprender unas habilidades esenciales. Para comunicarse bien en forma escrita tenemos que seguir las normas y reglas ya establecidas…en gran parte creadas por los antiguos griegos. Enseño los elementos de la oración--sujeto, verbo, objeto directo; del párrafo--introducción, cuerpo y conclusión; la composición/el ensayo--párrafo de introducción que contiene la "tesis" de la composición, los párrafos del cuerpo con sus ejemplos, hechos, detalles, etcétera...hasta el párrafo de conclusión. Las formas ya están establecidas...y tenemos que seguir las formas que podemos comunicar claramente a los demás. En cada disciplina hay partes esenciales, lo "básico", que tenemos que enseñar para dar a los alumnos las herramientas que necesitan para seguir exitosamente en su educación, esenciales y básicas que van a ayudarles en sus trabajos...esenciales y básicas que van a permitirles funcionar adecuadamente en una sociedad demócrata.

Sin embargo, la educación consiste en más que partes esenciales. Tenemos que pensar más allá...en posibilidades, en sueños, en esperanzas. Entonces, como nos enseñó Dewey, tenemos que permitir que los estudiantes sigan sus propios deseos, los estudios que les interesan. La filosofía de Dewey fue--en una manera--centrada en el estudiante. La idea fue animar al alumno a buscar su propio camino de estudios, experimentar la vida como puede...y con esta búsqueda y experiencias los alumnos van a crecer en su conocimiento del mundo y de sí mismos. Claro, no es tan posible en los niveles de educación básica (pre-escolar – secundaria deben enfocar más en las partes esenciales que pueden llegar a la preparatoria y la universidad listos). Sin embargo, cuando llegan los alumnos a la preparatoria y la universidad, debemos darles la libertad de pensar, investigar y experimentar que puedan crecer como individuos.

V. Últimas Palabras

Mi propia filosofía es “una obra en proceso”—es decir, me imagino que voy a refinar y ajustar mi filosofía día tras día, año tras año. Nunca terminará la formación de mi filosofía educativa…así como nunca terminará mi educación. Sí, tengo títulos y diplomas, pero como dijo John Dewey, “La educación es vida sí misma.” Si dejo de aprender, estudiar, leer, experimentar, entonces dejo la vida.

1 comment: